INSIGNIFICANCIAS
Eso
de presumir plantar árboles, tener hijos, escribir libros.
Gestionarse
sombra propia, afectos retornables, ponderaciones de intelecto.
Si
vuelve a la tierra lo que le pertenece, a la vida lo que es de la vida y al
pensamiento lo que de él nace.
Para
que esa noche cualquiera, cuando la luz plateada de una luna blanca en vano
busque su penumbra ausente;
para
que ese día cualquiera, cuando el rayo dorado del sol no dibuje su sombra;
cuando
el reloj siga su marcha;
y
exima de cortesías un tiempo de ausencias,
sepas
que el estará. Imperceptible, innominable.
Seguirá
estando.
Insustancial,
insignificante. En la anonimia de siempre.
Para
abrazarte cuando la inquietud oprima, cuando el esfuerzo cueste, cuando los
sueños tarden.
Para
reír en tu risa. Ser hombro a tu hombro.
Para
estar en la lucidez de tu convicción, la inspiración de tu talento, en el
ingenio de tu coraje.
Para
abrazarte. Fuerte.
Como
siempre.
Amándote.
Como
los padres.