martes, 3 de febrero de 2015

LA VILLA PEDRO



LA VILLA PEDRO


                                              (A raíz de los nuevos planos de Villaguay que pretenden ubicarla en la Villa Siri)


La Villa Pedro es un mito invisible ubicado en algún lugar exacto del afecto, el espacio y el tiempo, al que ya no es posible acceder, salvo por aquellos elegidos que la llevan consigo.

Para algunos, era el descampado más cerca de la plaza donde en el encanto de sus noches sin luna, no pocos chicos del centro, veían el refugio ideal para ceder a su instinto de amor.

Para otros, fue un lugar de paso camino a la costa. Para nosotros, es el idilio con la eternidad.

 Era levantarse y acostarse. Salir y volver. El esfuerzo compartido; el recreo disfrutado. Era la ley pareja, que aunque dura, no sabía a rigor. Era la causa de los que miran de afuera. Era el abrazo cotidiano; los amigos; los abuelos; los padres; los hijos; los nietos. Era la guitarra; la murga.

Era el gol.

Era la pobreza que se lleva con orgullo. El valor del trabajo; la solidez de la palabra. Era el barro; la tierra; la luna y el sol.

Eras vos.

La conciencia ancestral donde es imposible separar mito y razón. La dimensión exacta de la vida. Todos están. Como el corazón quiere que estén.

Los nuevos artífices de los diseños urbanos, pretenden ubicarla en un lugar de la geografía de Villaguay donde, para ratificar su leyenda, el mítico barrio, nunca estuvo.

Es que no puede ser descubierto desde los enfundados sillones -de burocráticos despachos- de aquellos hombres que solo pisan sus calles en temporadas de pesca de votos.

No estaba allí. Y si la quieren descubrir, tampoco la van a encontrar. 

Es una fuerza espiritual ininteligible al análisis racional de los agrimensores. Es la síntesis espacial del espíritu de la tierra y la excelsa dignidad de los hombres que, en las cosas simples de la vida, construyen la grandeza de la humanidad. Es el acervo cultural que habita un pedazo del espacio y el tiempo, en la epopéyica dimensión de Villaguay.

No la van a encontrar. En los planos que hoy pretenden admitir su existencia durante tanto tiempo negada, no la van a encontrar.

Pero los elegidos, saben donde está. Va con ellos. Tal vez se lo puedan contar.

Es la Villa Pedro.

Solo la descubren, los que la pueden respirar.

                                                                                                                  Chispa